Semana turolense: Miravete de la Sierra

¿Habéis estado alguna vez en un pueblo en medio de la nada?, ¿en un lugar donde no hay coches, ruido, contaminación, sino únicamente tranquilidad, silencio y naturaleza? Hoy en día resulta difícil concentrar todas estas características en un mismo sitio. Yo he podido viajar a varios lugares, aunque no tanto como me gustaría, pero sin embargo siempre me quedaré con la sensación especial que me trae este lugar y que hace que me sienta bien con el simple hecho de estar allí.
Estoy refiriéndome a Miravete de la Sierra, un pueblo pequeñito del Maestrazgo, situado en el lugar más recóndito de Teruel. Desde hace poco más de un año es más conocido como el pueblo en el que nunca pasa nada, debido a una página web creada por una agencia de publicidad que tenía como objetivo hacerlo más conocido y a su vez, publicitarse a sí misma. Os recomiendo que visitéis la web, donde además se puede hacer una pequeña visita turística al pueblo virtualmente.
Miravete es un pueblo único. La mayoría pensaréis que lo digo porque es mi pueblo, pero si tenéis la oportunidad de visitarlo alguna vez, entenderéis por qué lo digo. Tiene algo que hace que los que nos encontramos allí sintamos algo especial, no sabría explicar si es el ambiente, el silencio, la naturaleza o la gente, pero muchos dicen que es el lugar perfecto para encontrarse a uno mismo. Por experiencia, sé que la gente que lo ha visitado le ha encantado y la mayoría ha repetido, asique supongo que no es algo que dependa sólo de mí.

Es un pueblo que goza de una gran tranquilidad y del cariño de los pocos habitantes que tiene -menos de 30 durante todo el año-. Todos ellos personas muy humildes y acogedoras. El pueblo aumenta considerablemente en verano, cuando van a pasar sus vacaciones los hijos y nietos que heredan este pueblo y dan vida a cada uno de sus rincones, sobre todo en agosto que es cuando se celebran las fiestas mayores en honor a San Cristóbal y San Roque. Durante estos tres o cuatro días el pueblo cambia totalmente, se llena de gente, juventud y fiesta. Significa volver a encontrarte, como cada año en las mismas fechas, con esas personas con las que has compartido muchos recuerdos y buenos momentos. Yo, y estoy casi segura que cada uno de los que pasamos allí cada verano, estamos esperando a que lleguen de nuevo estas fiestas, o al menos hacemos lo posible para poder pasar un fin de semana allí, que suele convertirse en uno de los mejores momentos de todo el año.
Como ya he dicho se trata de un pueblo muy pequeño, no dispone ni de supermercado donde poder comprar. Hay un bar, donde pasan la mayor parte del tiempo la gente mayor, jugando al Guiñote, el juego de cartas típico de allí, y desde hace pocos años hay un pequeño hotel, que junto con las tres casas rurales son los lugares donde pueden hospedarse los turistas. Os preguntaréis de qué vive la gente si no hay donde comprar. Pues cada semana se desplaza hasta el pueblo diversos camiones que venden alimentos, ropa, etc, además los habitantes suelen desplazarse cada cierto tiempo hasta Teruel -a una hora del pueblo- para realizar la compra de todo el mes.

El pueblo dispone también de la llamada La cueva de los zorros, el lugar donde se reúnen todos los jóvenes. Han pasado muchas cosas en este lugar, pero como decimos allí 'lo que pasa en Miravete, se queda en Miravete'. Asimismo, los monumentos y lugares más destacados para visitar son: en primer lugar, el precioso puente medieval situado en el centro del pueblo, que enlaza con la plaza; el Pairón, ubicado en la entrada, del siglo XVI; la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, de estilo gótico; la ermita de San Cristóbal, al pie de una pequeña montaña; y el Castillo, aunque lo único que queda de él son dos grandes piedras; todos ellos declarados Bienes de Interés Cultural. A 900m aproximadamente del pueblo se encuentra el hocino, un lugar precioso, donde hay pequeñas cascadas en el río, y un embalse que en verano se cierra para llenarse de agua y se utiliza para bañarse, aunque, por desgracia, en los últimos años se ha estado perdiendo esta tradición porque se ha creado una piscina en el mismo pueblo.

Como podéis comprobar, Miravete es uno de los pueblos que dentro de pocos años se quedará sin habitantes, debido a que sólo queda gente mayor. Es una pena pensar que puede 'desaparecer del mapa'. Depende de la gente joven que estos pueblos sigan existiendo.
Para acabar, no puedo dejar de recomendar la ruta del Maestrazgo. Visitar Miravete no os llevará mucho tiempo, y los pueblos de alrededor también son preciosos: Villarroya de los Pinares, Aliaga, Allepuz, Cantavieja, Fortanete, Pitarque, Mirambel, Villarluengo, entre otros.

Tal vez me he alargado un poco con esta entrada, pero es mi lugar preferido y llevaba semanas queriendo dedicarle un espacio en este blog. Espero que no os haya aburrido y que os animéis a visitarlo.

Y a tí, ¿cuánto hace que no te pasa nada?