Bruselas, centro europeo

Son navidades, una de las mejores épocas del año para una servidora, porque hace frío, me pongo mi ropa de invierno y me tomo chocolate con churros o gofres con sirope…tambien de chocolate, ¿por qué no? Y ahora diréis, vale ya nos sabemos eso de la blanca navidad, solidaridad y que no todo está en los regalos; pero…somos estudiantes y lo único que hacemos en estas fechas es estudiar. Tranquilos que yo os contesto, la actualización de esta semana va de Bruselas y como no sabía como usar la palabra gofres en este párrafo he jugado la carta de las navidades.

Periodistas por el mundo no cierra por vacaciones y después de nuestra aparición estelar en video, volvemos a estar detrás de los focos y nos ponemos manos a la obra con nuestra máquina de escribir ―ya me vais conociendo y sabréis que no uso máquina de escribir pero vosotros me tenéis que imaginar así: mecanografiando con un sombrero que pone press y un mapa del mundo al fondo―. Bueno…retomemos el post que siempre me ando por las ramas, hoy voy a hablar de la sede administrativa de la Unión Europea y como no, ¡de los gofres!

Desgraciadamente en mi viaje alrededor de Europa estuve poco tiempo en la capital de Bélgica, exactamente 24 horas pero que supimos sacar partido. Primero, los organizadores del viaje ―no diré nombres para no hacer propaganda― nos llevaron a ver la Comisión Europea, allí se gestiona y se hace cumplir las legislaciones europeas, pero no os voy a impartir una clase de instituciones políticas. Este edifico, es uno de los tres principales que hay en la capital europea. Allí mismo nos explicaron su funcionamiento interno y nos dieron una larga conferencia en la que protagonicé una escena bastante vergonzosa. Así que, retomando mi vieja costumbre…consejo #1: ¡No os durmáis en la Comisión Europea! Sé que parece una norma básica de protocolo, pero en mi defensa diré que madrugábamos mucho en el viaje. Y no ayuda que tus amigos te despierten consiguiendo que saltes cual gacela en celo y que, acto seguido, tu hermana te llame por el móvil y no lo tengas en silencio.

También fuimos al Parlamento Europeo, dentro había una gran sala con todas las banderas de la Unión Europea ondeando al viento ―en realidad no ondeaban porque la sala está dentro del edificio, pero como si lo hicieran―. Después, entramos en la sala plenaria y vimos todas esas sillas en posición circular iluminadas con un color amarillo potente y en el primer piso los balconcitos donde los intérpretes traducen a los políticos. Me recordó a la escena de la película protagonizada por Nicole Kidman y Sean Penn.

Dejando a un lado las cuestiones políticas, Bruselas tiene una variada arquitectura en sus calles. Aunque la mayoría de los edificios singulares están situados en torno a la Grande Place, una plaza amplia pero que da sensación de claustrofobia al tener concentradas edificaciones tan altas. Como punto de referencia, se toma la gran aguja de la plaza, vulgarmente apodada por mí, que, supuestamente, se ve desde todos los ángulos de la ciudad. En el momento que nos dejaron tiempo libre, un amigo mío y yo nos fuimos en busca de los famosos gofres belgas. Cuando cumplimos nuestro objetivo y quisimos volver, nos dimos cuenta que estábamos en el único punto ciego de Bruselas… ¿y la aguja? ¿Dónde está la Grande Place? Afortunadamente conseguimos llegar a tiempo y pudimos volver con el resto del grupo, luego descubrimos que mi amigo estaba maldito porque se perdió en casi todas las ciudades europeas del itinerario.

Os recomiendo ir a Bruselas, es una ciudad encantadora donde la gente lo es todavía más. La gran diversidad arquitectónica te permite conocer diferentes estilos como el flamenco o el Art Nouveau. Y por último, mi consejo #2: ¡si disponéis de tiempo perdeos siempre que podáis! En esos momentos, entre la frustración y el espíritu aventurero te diviertes más que nunca, y gracias a eso encontré la fuente más famosa de Bruselas: Manneken Pis, una estatua de bronce de un niño haciendo pis. Hablando de eso…me he acordado que tengo que hacer una cosa…adiós.

Lugares de interés:

-Ayuntamiento en la Grande Place.

-La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula.
-El museo de la cerveza.
-El Teatro Real de la Moneda.
-El conjunto de museos reales de las Bellas Artes de Bélgica (Beaux Arts)

Perioditas por el mundo...¡AL DESCUBIERTO!

Bueno y para finalizar esta semana especial, tan solo quedo yo, María, por ponerme delante de la cámara y ser juzgada. Esperamos seguir contando con vuestros comentarios y opiniones y que nos contéis no sólo qué os ha parecido el video, sino también vuestras propias anécdotas, problemas, próximos viajes que tengáis pensados...

A partir de la próxima actualización seguiremos contándoos a cerca de nuevos lugares y las experiencias que hemos vivido en cada uno de ellos.

Como estamos en el Día de los antos Inocentes, aprovecho para felicitaros el día y os invito a que ¡hagáis muchas bromas!. Os animo a que, si teneis la oportunidad, no desaprovechéis estos días de vacaciones para hacer algun viajecito, aunque no sea muy lejos.

¡Feliz Navidad, Feliz Día de los Santos Inocentes y, ya de paso, Feliz Año Nuevo!

Periodistas por el mundo...¡AL DESCUBIERTO!

Hoy seguimos con más videos sobre nosotras. Esta vez he sido yo, Amanda, la cabeza de turco a quien le ha tocado ponerse delante de la cámara (pido compasión y que no seáis muy duros conmigo).

Es una buena opotunidad para que vosotros también compartáis vuestras anécdotas más divertidas o todas vuestras manías (más que nada para no ser solo nosotras las únicas que hagamos el ridículo).

Aprovechamos también para desearos una... ¡feliz navidad desde Periodistas por el mundo!

Periodistas por el mundo...¡AL DESCUBIERTO!

Esta semana periodistas por el mundo os va a sorprender. Estáis acostumbrados a que colguemos videos de nuestra propia cosecha o que hagamos entrevistas a estudiantes extranjeros, pero esta vez somos nosotras las que estamos delante de los focos. En realidad... no hay ningún foco y en mi caso, el decorado es inexistente -bueno...no es del todo inexistente que las cortinas que ha hecho mi madre son muy bonitas-.

En estos días, Amanda, María y yo vamos a contestar a las preguntas más íntimas y provocadoras; se desvelarán los secretos mejor guardados como por ejemplo que las tres nos odiamos a muerte . ¡Qué no! ¿Cómo van a ser preguntas comprometedoras? Si las hemos redactado nosotras, ¡qué no somos tontas! Eso sí, nuestras respuestas son totalmente sinceras así podréis conocer nuestras opiniones sobre los viajes, nuestros destinos preferidos o las peores manías.

Sé que dejamos el listón muy alto tras nuestra primera aparición en cámara con presentación del blog, pero intentaremos superarnos. Aquií en exculisiva, periodistas por el mundo ¡al descubierto!

Semana turolense: Teruel

Después de hablar de dos pueblos de Teruel, no podemos olvidarnos de la capital de la provincia. Se caracteriza por ser una ciudad muy pequeña, de hecho es la provincia menos poblada de España, tanto es así, que estoy segura que algunos de los pueblos de las grandes ciudades tendrán una extensión parecida.
Tal vez esto es lo que le de tanto encanto y hace que sea tan agradable su estancia allí. No hay grandes atascos, contaminación, aglomeraciones de gente, sino que se respira una mayor tranquilidad, además la naturaleza y la vegatación está siempre presente, ya que se encuentra rodeada de montañas.

Eso sí, si vais a Teruel en invierno no os olvidéis de coger un buen abrigo, porque como podréis imaginar hace mucho frio y acostumbran a quedar todas las calles y el paisaje cubiertos de nieve. Incluso en verano por las noches es recomdable coger una chaqueta, y no lo digo porque sea friolera - que también-, sino porque aunque por el día se pueden alcanzar temperaturas altas, el cambio del día a la noche es bastante bruso.

Es típico visitar la famosa Plaza del Torico, que como su nombre indica, en el centro de la plaza hay un pilar en medio de una fuente con un 'torico' arriba del todo. Llevaros prismáticos si queréis verlo bien porque, aunque he exagerado un poco, es muy pequeño. El centro histórico de la ciudad está alrededor de esta plaza, son todo calles pequeñas y estrechas, llenas de comercios, aunque claro está, preparados para hacer fuertes las piernas porque están llenas de cuestas.

Esta ciudad se caracteriza también por la tradición romántica de Los Amantes de Teruel, la conocida leyenda de amor entre Isabel de Segura y Juan Martínez de Marcilla, dos jóvenes turolenses, que ha sido escrita por muchos autores de la literatura española. Puede visitarse El mausoleo de los amantes, donde se encuentra la tumbra de los mismos, que aparecen labrados de piedra y cogidos de la mano. Debido a esta recreación, se celebra cada año en Teruel la festividad de Las Bodas de Isabel de Segura, el fin de semana cercano a San Valentín. Es más conocida como "Medievales", porque la gente se viste con atuendos de la época y se llenan las calles de mercadillos medievales, sin faltar la fiesta nocturna por toda la ciudad.

Continuando con las festividades, la más importante de todas ellas y la que más gente reune es la celebrada la segunda semana de junio, llamada Las Fiestas del Ángel o "Vaquillas". En cuanto a fiesta, solo he tenido la oportunidad de ir una vez, y reconozco que es de las mejores fiestas que conozco. Las calles se abarrotan -literalmente- de gente, todas ellas llenas de música y mucha fiesta desde bien empezado el día hasta la madrugada.
Es tradición vestirse de blanco con el pañuelo rojo, simbólico de la ciudad. El mejor día de fiesta es cuando hacen en la Plaza del Torico 'La puesta del pañuelo'. Para los que no les guste empaparse por completo de vino y alcohol les aconsejo que no se pasen por aquí durante este acontecimiento. Consiste en ponerle el pañuelo rojo de Teruel al torico, escusa que sirve para concentrar a todo el mundo en la plaza y mientras los festeros tiran vino desde los balcones o entre los mismos asistentes. Visto así parece un poco asqueroso, pero te lo pasas muy bien.

Antes de acabar, quería hacer mención a Dinópolis, tal vez por lo que es más conocido Teruel. Está situado a las afueras de la ciudad y es un lugar donde se puede pasar un buen rato aprendiendo sobre los más extraños dinosaurios, especialmente para los más pequeños.

Lugares que recomiendo visitar:

• La Plaza del Torico, situada en el centro histórico de la ciudad, rodeada de comercios y restaurantes.
• El Mausoleo de los amantes de Teruel, que recrean la tradición literaria.
• La Catedral de Santa María de Teruel, característica del mudéjar de España, con una torre que es de las construcciones mudéjares más antiguas del país.
• Palacio de la Comunidad de Aldeas de Teruel, actual museo de arquitectura de la ciudad.
• Acueducto de Los Arcos, en la entrada de la ciudad, que sirve para abastecer de agua a la ciudad.

Semana turolense: Rubielos de Mora

Que fácil es hablar de lugares a los que has ido de viaje, pero que difícil se vuelve la tarea cuando de quien tienes que hablar es de tu propio pueblo, de un sitio al que te encuentras tremendamente ligada.

Mientras escribo estas líneas pienso...¿soy realmente digna de escribir sobre un lugar como Rubielos? La gente pensará, has escrito sobre Moscú, Berlín, Bostón... ¿y te da miedo hablar de un pueblucho como ese? Pues sí, porque mi pueblo no tiene nada que envidiar a esos lugares (¿no dicen que las mejores cosas vienen en frascos pequeños?).
Por mucho que diga María sobre Miravete, desde toda la objetividad del mundo, diré que el mío es el mejor pueblo y punto.
Rubielos de Mora se encuentra al sureste de Teruel, en la sierra de Gúdar y consta de casi 700 habitantes, dato que se triplica en verano, cuando muchas familias, como la mía, acuden a veranear. Esta villa ha sido galardonada con el premio de ‘Europa Nostra’, ¿veis como soy objetiva?

Rubielos, Rubielos, Rubielos...mis amigos están hasta el gorro de oírme hablar de él. Pero eso es porque jamás han visto un pueblo donde las casas, las calles, los monumentos, el paisaje natural...todo, absolutamente todo, merece la pena ser admirado.
Si subes a la montaña donde está la cruz, una escultura de hierro forjado, puedes observar todo el pueblo. Son unas vistas maravillosas y es un lugar muy tranquilo para pasar el rato.
Pero no solo la vista panorámica merece nuestra atención, el ayuntamiento de estilo renacentista, la fuente de la Negrita, la iglesia parroquial del siglo XVII que alberga uno de los retablos más bellos... son solo unos pocos ejemplod de lo mucho que allí te puedes encontrar. También son curiosos los restos de la muralla que se mantuvieron en pie hasta el siglo XIV, con portales que aun se conservan como el de San Antonio o el portal de El Carmen.
Asimismo, otros lugares importantes son la plaza de toros (bueno, la media plaza porque no llega a ser plaza entera), el vía crucis que lleva al convento de las Madres Agustinas, la Glorieta o cualquiera de las muchas casas señoriales de esta majestuosa villa.

De Rubielos de Mora son personajes tan importantes como el pintor Salvador Victoria, donde se puede ver una sala de exposiciones allí y Cándido Ortiz, el escultor José Gonzalvo, cuyas estatuas de hierro forjado decoran muchas plazas y todas las farolas del pueblo (ninguna tiene el mismo dibujo) o incluso cantantes como Ximo Bayo.

¿Sabéis lo que supone alejarse de los ruidos, el estrés y de la velocidad de las grandes ciudades?, ¿sabéis lo que es poder vivir sin reloj?, ¿conocéis esa paz que se siente al pasear por las noches, mientras el pueblo duerme, por las calles de Rubielos, cuándo ya está todo silencioso, sin cruzarte a nadie, con la única compañía de algunos gatos, las luces tenues...?

Una de las fiestas más particulares es la que se celebra el último fin de semana de agosto desde 1995, me refiero al fin de semana medieval. Rubielos regresa al pasado y todo el pueblo vuelve a la época medieval. La gente va disfrazada por las calles, las banderas cuelgan de todas las ventanas, los balcones se decoran y las calles huelen a romero. Se organizan concursos de tiro con arco, se representan obras de teatro por las calles y el centro se llena de puestos medievales de vendedores ambulantes que ofrecen todo tipo de productos artesanales.

Los toros es otro de los atractivos de allí: toros de soga, embolados, vaquillas...mi pueblo vive para y por los toros. El más interesante y bonito es el toro embolado que se hace el fin de medieval: se apagan todas las luces del recorrido y se encienden unas antorchas en los balcones, además el animal de esa noche es un toro jubillo.
El problema viene cuando tu casa se encuentra en el mismo recorrido del toro porque la gente sube a tu balcón. Consecuencia: tu no ves nada. Así que bajas a las barreras y...tampoco ves nada...
¡A veces la confianza da asco! pero eso es la vida del pueblo: todos conocen a todos, las madres saben lo que has hecho antes de que tú llegues a casa, las paredes hablan, las sillas cotillean...
Pero esto también tiene su lado positivo, conoces nombres y caras. ¡Hola Silvia! dirás si entras a la ‘paraeta’, ¡hola Nacho, si entras en la farmacia, ¡hola Manolo, si vas al hotel los Leones, ¡hola...!un momento...ATENCIÓN FORASTERO!!!

Fiestas hay muchas y repartidas durante todo el año, con nombres distintos, pero que designan un mismo patrón de fiestas: toro y discomovil. Allí son de costumbres fijas pero es que, cuando las cosas gustan, ¿para que cambiarlas?
Las fiestas más importantes son las patronales, que se celebran en septiembre: pasacalles antes del toro, charangas a las ocho de la mañana, discomiviles, orquestas, concursos de guiñote, mus, comidas en el polideportivo... Las peñas se visten con la indumentaria de fiestas y los colores naranja, amarillo, negro, azul, blanco, rojo...inundan las calles.

¿Ascensores? ¿para qué?, tenemos piernas, ¿telefonillos? ¡pero si tenemos voz!!! ¿llaves? Eso para los desconfiados...
Allí no hablan castellano sino un dialecto de este: el rústico. Tienes que estar muy acostumbrada para entender a dos personas rubielanas de nacimiento en una conversación. Algo tan simple como: ¡Hola! ¿como estas? Ellos lo transforman en algo así como: olacomtas? (con acento zaragozano y levantando la mano)

En verano hace muy buen tiempo, ni demasiado calor ni demasiado frío (aunque yo a veces lleve mil capas). En invierno, no se puede decir lo mismo: hace un frío del copón -como dirían allí-, aunque los rubielanos irán en manga corta y se burlarán de los que siempre tienen frío. ¡¡¡Perdonad si considero que tres grados bajo cero es hacer frío!!!

Pero mi pueblo, para que veáis que soy objetiva, tiene un gran defecto, y es esa desolación que se te queda en el cuerpo cada vez que te vas de allí, una desolación que además, tarda bastante tiempo en desaparecer. Exactamente, ¡cuando regresas de nuevo!

OTROS LUGARES IMPORTANTES QUE VISITAR:
- El Pantano, está a las afueras del pueblo pero es un lugar magnífico para bañarse y estar rodeado de paisaje natural
- La ermita de san Roque, de los Desamparados, la del Calvario, de santa Bárbara, se Santa Ana y Santa Isabel.
- Las minas
- El festival mediterráneo. Se representan obras de teatro en la plaza de toros. Han venido actores tan importantes como Toni Cantó, Concha Velasco, J. Millán, el Brujo, Cristina Hoyos, Rafael Amargo, Lluvia Rojo, Antonio Resines...
- La Región ambarina, perteneciente a Dinópolis
- Pueblos de alrededor como Mora de Rubielos que tiene un magnifico castillo y la tienda de Adidas, Nogueruelas, Fuentes...
- Excursiones, senderismo...

Semana turolense: Miravete de la Sierra

¿Habéis estado alguna vez en un pueblo en medio de la nada?, ¿en un lugar donde no hay coches, ruido, contaminación, sino únicamente tranquilidad, silencio y naturaleza? Hoy en día resulta difícil concentrar todas estas características en un mismo sitio. Yo he podido viajar a varios lugares, aunque no tanto como me gustaría, pero sin embargo siempre me quedaré con la sensación especial que me trae este lugar y que hace que me sienta bien con el simple hecho de estar allí.
Estoy refiriéndome a Miravete de la Sierra, un pueblo pequeñito del Maestrazgo, situado en el lugar más recóndito de Teruel. Desde hace poco más de un año es más conocido como el pueblo en el que nunca pasa nada, debido a una página web creada por una agencia de publicidad que tenía como objetivo hacerlo más conocido y a su vez, publicitarse a sí misma. Os recomiendo que visitéis la web, donde además se puede hacer una pequeña visita turística al pueblo virtualmente.
Miravete es un pueblo único. La mayoría pensaréis que lo digo porque es mi pueblo, pero si tenéis la oportunidad de visitarlo alguna vez, entenderéis por qué lo digo. Tiene algo que hace que los que nos encontramos allí sintamos algo especial, no sabría explicar si es el ambiente, el silencio, la naturaleza o la gente, pero muchos dicen que es el lugar perfecto para encontrarse a uno mismo. Por experiencia, sé que la gente que lo ha visitado le ha encantado y la mayoría ha repetido, asique supongo que no es algo que dependa sólo de mí.

Es un pueblo que goza de una gran tranquilidad y del cariño de los pocos habitantes que tiene -menos de 30 durante todo el año-. Todos ellos personas muy humildes y acogedoras. El pueblo aumenta considerablemente en verano, cuando van a pasar sus vacaciones los hijos y nietos que heredan este pueblo y dan vida a cada uno de sus rincones, sobre todo en agosto que es cuando se celebran las fiestas mayores en honor a San Cristóbal y San Roque. Durante estos tres o cuatro días el pueblo cambia totalmente, se llena de gente, juventud y fiesta. Significa volver a encontrarte, como cada año en las mismas fechas, con esas personas con las que has compartido muchos recuerdos y buenos momentos. Yo, y estoy casi segura que cada uno de los que pasamos allí cada verano, estamos esperando a que lleguen de nuevo estas fiestas, o al menos hacemos lo posible para poder pasar un fin de semana allí, que suele convertirse en uno de los mejores momentos de todo el año.
Como ya he dicho se trata de un pueblo muy pequeño, no dispone ni de supermercado donde poder comprar. Hay un bar, donde pasan la mayor parte del tiempo la gente mayor, jugando al Guiñote, el juego de cartas típico de allí, y desde hace pocos años hay un pequeño hotel, que junto con las tres casas rurales son los lugares donde pueden hospedarse los turistas. Os preguntaréis de qué vive la gente si no hay donde comprar. Pues cada semana se desplaza hasta el pueblo diversos camiones que venden alimentos, ropa, etc, además los habitantes suelen desplazarse cada cierto tiempo hasta Teruel -a una hora del pueblo- para realizar la compra de todo el mes.

El pueblo dispone también de la llamada La cueva de los zorros, el lugar donde se reúnen todos los jóvenes. Han pasado muchas cosas en este lugar, pero como decimos allí 'lo que pasa en Miravete, se queda en Miravete'. Asimismo, los monumentos y lugares más destacados para visitar son: en primer lugar, el precioso puente medieval situado en el centro del pueblo, que enlaza con la plaza; el Pairón, ubicado en la entrada, del siglo XVI; la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, de estilo gótico; la ermita de San Cristóbal, al pie de una pequeña montaña; y el Castillo, aunque lo único que queda de él son dos grandes piedras; todos ellos declarados Bienes de Interés Cultural. A 900m aproximadamente del pueblo se encuentra el hocino, un lugar precioso, donde hay pequeñas cascadas en el río, y un embalse que en verano se cierra para llenarse de agua y se utiliza para bañarse, aunque, por desgracia, en los últimos años se ha estado perdiendo esta tradición porque se ha creado una piscina en el mismo pueblo.

Como podéis comprobar, Miravete es uno de los pueblos que dentro de pocos años se quedará sin habitantes, debido a que sólo queda gente mayor. Es una pena pensar que puede 'desaparecer del mapa'. Depende de la gente joven que estos pueblos sigan existiendo.
Para acabar, no puedo dejar de recomendar la ruta del Maestrazgo. Visitar Miravete no os llevará mucho tiempo, y los pueblos de alrededor también son preciosos: Villarroya de los Pinares, Aliaga, Allepuz, Cantavieja, Fortanete, Pitarque, Mirambel, Villarluengo, entre otros.

Tal vez me he alargado un poco con esta entrada, pero es mi lugar preferido y llevaba semanas queriendo dedicarle un espacio en este blog. Espero que no os haya aburrido y que os animéis a visitarlo.

Y a tí, ¿cuánto hace que no te pasa nada?

Nueva York, al otro lado del charco

Como todos los fines de semana me tocaba actualizar a mí y a lo largo de la semana temía que el día llegase porque no sabía sobre que ciudad hablar. Así que estaba preocupada porque ya me estoy quedando sin destinos, no somos como Willy Fog ―aunque tiempo al tiempo―. Pero tranquilos que vuestras periodistas por el mundo no os decepcionarán y si nos quedamos sin lugares de los que escribir: no problem. Si hace falta, yo por mi público me cojo un avión y me voy de viaje, mira tú que sacrificio ―en estos momentos añadiría el típico “jajaja” del Messenger pero creo que es muy triste reírme yo de mis propias gracias―.

Hoy os voy a hablar de una ciudad maravillosa, una ciudad que creía inalcanzable y que nunca tendría la oportunidad de visitar. Pero mis amados padres rompieron su hucha con forma de cerdito de barro ―en realidad no pasó así, obviamente fueron al banco, pero me gusta imaginarme a mis padres con un martillo rompiendo un cerdito―y me brindaron esta gran oportunidad. Como no os he dado suficientes pistas no creo que hayáis descubierto de que ciudad hablo pero no os preocupéis que yo os doy pistas: es la ciudad de la Gran Manzana, de los Yankees, de Central Park ―o el gran pastel de espinacas como lo describían en Caperucita en Manhattan― y el paisaje más frecuente en muchas de mis series y películas favoritas. ¡Sí! Estoy hablando de Nueva York.

Después de ocho largas horas para cruzar el gran charco y de convivir con una familia americana, mis compañeros y yo nos fuimos rumbo a Nueva York para acabar nuestro viaje de estudios. Al llegar allí no me lo creía, ¡estaba en Nueva York! He visto durante decenas de capítulos a Carry Bradshaw o Blair Waldorf paseando por sus largas calles y por fin era yo la que lo hacía, eso sí…con mucho menos dinero en el bolsillo y sin comprarme zapatos de Manolo Blahnik.

Nuestro hotel estaba al lado de Time Square, a unos pasos tenías el Hard Rock Café y todos los carteles luminosos que pudieses imaginar. La imagen de esas miles de luces brillando por la noche es espectacular y ponerte a pasear con tus amigos libremente lo mejora todavía más. Ya sé lo que estaréis pensando, ¿a qué clase de instituto iba esta chica para poder dormir en un hotel tan bien situado? No os precipitéis antes de hora, para que lo entendáis os voy a describir mi hostal: el recibidor tenía un gran espejo en el techo, teníamos prohibida la entrada a una habitación con luces de neón rosas, mujeres rubias con “solo” un albornoz paseaban por nuestros pasillos y extrañas limusinas aparcaban en la puerta principal.

La disposición de las calles es tan sencilla que ni yo me perdía allí, con solo andar recto ya llegabas a la famosa Quinta Avenida. En ese viaje disfruté todo lo que pude y visitamos todos lo que deseábamos ver. Uno de mis sitios favoritos fue Central Park, allí vimos un gran cúmulo de ídolos de los Beatles cantando sus canciones alrededor de una placa en honor a John Lennon, flores y fotos rodeaban la inscripción Imagine del suelo. Tras cantar a coro varias canciones con un grupo de desconocidos, mis amigos y yo nos pusimos en busca y captura de la estatua de Alicia en el País de las Maravillas y, la que me hacía especial ilusión, la estatua de Balto ―que se le va a hacer, soy una friki en ese sentido―. En la visita guiada por los profesores vimos el Empire State; Wall Street donde las barras rojas y blancas inundaban la fachada y en ferry pudimos ver la Estatua de la Libertad y el puente de Brooklyn. Obviamente también hicimos nuestro habitual recorrido por las tiendas de la zona, llegamos hasta Tyffany´s, donde no encontramos nada que se ajustara a nuestro presupuesto y también a FAO Schwarz, la tienda de juguetes donde está el piano gigante de la famosa escena de la película Big con Tom Hanks.

A pesar de que solo pude estar unos pocos días en Nueva York, intenté aprovechar cada momento allí. Ha sido uno de los mejores viajes de mi vida, por la compañía y por el destino, aunque se me han borrado todos los videos y han pasado dos años, aún me emociono cuando en una película sale un sitio en el que he estado. Espero volver pronto aunque para eso…tendré que ahorrar mucho dinero en una nueva hucha en forma de cerdito.

Lugares recomendados para visitar:

-El edificio Dakota donde vivió y murió John Lennon, además de ser el lugar donde se rodó La semilla del diablo de Polanski.

-Hard Rock Cafe de Times Square donde hay una colección de instrumentos de leyendas de la música.

-El Rockefeller Center un complejo comercial al que puedes acceder y subir a su famoso restaurante para tener una preciosa vista de la ciudad. Además, enfrente está la famosa pista de hielo con la gigantesca estatua dorada.

-La catedral de Saint Patrick es la mayor Catedral Católica de estilo Gótico de Estados Unidos.

-La Zona Cero o Ground Zero.

-El Museo Metropolitano de Arte (MET), uno de los museos más importantes del mundo.

Moscú, ciudad de zares

Mira que me advirtieron de que en Moscú haría frío pero yo...erre que erre, ¿cómo va a hacer frío en verano? Ays...ingenua de mí, pagué las consecuencias...
Moscú, capital de Rusia es una de las ciudades con la que tenéis una cita ineludible. Yo tuve la oportunidad de hacer un crucero por Rusia (sé que no hay mar, pero como allí todo es enorme, el río también, así que se puede navegar desde Moscú hasta San Petesburgo -ciudad que merece una actualización más adelante).
Y bueno os preguntaréis que si aparte de pasar frío, en esta ciudad se pueden hacer otras cosas, pues claro ¡beber vodzka para intentar quitárselo!

Aunque si os interesan los monumentos, como supongo que ocurrirá, os voy a recomendar algunos de ellos:
Sin lugar a dudas, lo que más impresiona de Moscú es la conocida Plaza roja, una vez llegas a ella solo puedes abrir la boca y dar vueltas para ver cada bloque de monumentos que rodean la plaza.
Por un lado se alza uno de los edificios más singulares: la catedral de San Basilio, construida por orden del zar Iván el Terrible- que sin duda alguna sirvió de inspiración a muchas películas Disney, -en frente, un edificio rojo. Pero esta plaza no recibe su nombre por este monumento, ni por la significación comunista del color, sino porque en ruso antiguo, ‘rojo’ significaba ‘bello’. Al otro lado, el mausoleo de Lenin, y en frente de este, como si de una broma de mal gusto se tratara, las galerías GUM(grandes almacenes estatales), donde se ubican las tiendas más caras y prestigiosas de la ciudad, accesible a muy pocos bolsillos, pero visibles para todo el mundo.
Moscú cuenta con otros encantos como el Zar-cañon, el cañón más grande del mundo, pero que jamás llegó a dispararse, y muy cerca está la Zarina-campana, la campana más grande del mundo pero que...¿os imagináis que sigue? Pues sí, tampoco llegó a tocarse nunca.
Pero esta ciudad no tiene bellezas solo en el exterior, pues los pasajes subterráneos también son dignos de admirar: me estoy refiriendo a los metros. Por raro que pueda parecer, se esconde una gran belleza bajo tierra. Las estaciones están decoradas con mosaicos, esculturas, con vidrieras policromadas... Cada estación es diferente a la anterior y tiene una decoración propia, pero...¡atención, que si sales para verlas, el metro no espera! Aunque merece la pena asomarse si no tienes mucha prisa.

Curiosidades de esta tierra os podría contar muchas porque tuve la suerte de pasar mucho tiempo en el barco. Rusia es tan inmensa que para llegar de un sitio a otro había que navegar mucho. Así pues digo suerte porque a bordo pude conocer muy de cerca la cultura rusa. En el barco se organizaban charlas sobre los zares y los gobiernos comunistas, videos documentales sobre Rusia, clases de ruso donde aprendí palabras como 'malako' que significa ‘leche’ y muchas otras palabras que no quiero decir para no aburrir (más que nada porque ya no me acuerdo, pero vamos que sabiendo como se dice leche llegas a muchas partes). También fui a clases de coro ruso y cantamos canciones como Kalinka etc. Yo ahí solo movía la boca, porque lo que es cantar...¡yo mejor escuchar! Además hicimos talleres de cómo pintar matrioshkas -las muñecas rusas que se meten una dentro de la otra, -la verdad es que habían maravillas, las pintaban con una precisión...la mia también era muy bonita ¿eh?¡ No os penséis que todo lo hago mal!

Vive mucha gente y las avenidas son gigantescas, os estoy hablando de cuatro carriles en cada dirección, y aun así os aseguro que habían atascos enormes.
¿La moneda? No es el euro queridos analfabetos, sino el rublo (la equivalencia está más o menos en 1 euro= 46 rublos).
La gente allí vive en condiciones no muy buenas, una de las guías nos contaba que se gana muy poco, de ahí que en los museos hubiesen reliquias y no solo materiales. Las mujeres que cuidaban las salas parecían directamente sacadas de las tumbas egipcias, -que me perdonen por la comparación, pero es cierta-. Por lo visto, con el sueldo que se gana durante la jubilación no es suficiente para vivir y tienen que buscarse empleos tranquilos como cuidadores de museos.

Y ya para terminar esta actualización aconsejaros que los gorros rusos, esos gordos de pelo, vienen muy bien (y el vodzka mejor). Como os he dicho hace mucho frío, pero compensa por ver otras características de esas latitudes, como la prolongación del día. ¡Es espectacular que sean las 11 de la noche y aun puedas ver el sol!

MÁS LUGARES RECOMENDADOS PARA VISITAR:
- El campanario de Iván el Grande, torre de 81 metros de altura, una reliquia arquitectónica del siglo XVI.
- La armería, hot en día museo donde se exponen armas antiguas, joyas, trajes y más de 4000 muestras de arte decorativo de Rusia.
- La caterdral de Cristo el Salvador, cerca del Kremlin, la más importante de la ciudad.
- La colina de la inclinación, uno de los puntos más altos de la ciudad.
- Paseo en barco por el rio Moscova, en esta visita puedes ver monumetos históricos como la torre del Convento Nuevo de las Doncellas, las catedrales, el estadio central en Luzhniki, malecones, puentes...
- La Lavra, allí se encuentra una serie de edificios construidos entre el siglo XV y el XVII, como el monasterio de la Santa Trinidad y de San Sergio. Edificios majestuosos, con bóvedas prototípicas de Rusia y monumentos con mucho colorido. Son edificios prototípicos de la arquitectura temprana moscovita.

Farnham, una ciudad muy acogedora

Una de mis compañeras se encargó de contaros su experiencia en Londres. A mí me gustaría centrar mi entrada de hoy en una pequeña localidad llamada Farnham, situada al suroeste de Londres, muy cerca también de las conocidas ciudades de Winchester o Guildford.

Pues bien, todo comenzó con un viaje que realizamos con la academia de inglés para estudiar el idioma durante un mes. Era la primera vez que viajaba sola tanto tiempo y a un país con una lengua diferente, y reconozco que estaba bastante asustada el primer día, como es normal. Pero como ya imaginaréis esta sensación duró tan solo unas horas, y se pasó en cuanto conocí a los que se convertirían en mis nuevos compañeros durante todo el viaje, y ahora también amigos.
El momento más difícil era el encuentro con las familias con las que teníamos que convivir. Yo tuve bastante suerte con la mía, además acogieron también a un chico italiano y a una chica rusa con los que pude compartir muy buenos momentos. Sin embargo, no puedo dejar de nombrar a la familia de Amanda, compañera del blog, con quien también tuve la suerte de pasar estas semanas allí. Su familia era una pareja de jubilados, ambos encantadores y muy amables, aunque sólo acogían a chicas. Ahí llegó su sorpresa cuando vio su habitación. Si pensáis en la habitación más cutre que os podáis imaginar seguramente os quedaréis cortos. Era la típica de casita de muñecas o de barbie, como prefiráis: completamente rosa - y cuando digo completamente incluyo paredes, muebles, colcha...!todo!- además con los encajes de la lámpara y la cama a juego con las cortinas de flores, vamos ¡una cucada!

Durante las semanas que pasamos allí no sólo aprendimos inglés, sino que nos familiarizamos con Farnham y fuimos decubriendo algunos lugares asombrosos y encantadores de allí. Me quedo con las inmensas extensiones de campos y praderas donde habían parques, y donde pasábamos algunas tardes relajados en la hierba o jugando al béisbol. Tampoco puedo olvidar el Castillo de Farnham, ubicado por encima de la ciudad y de carácter medieval. Farnham no es una ciudad muy grande pero, en cambio, dispone de importantes centros comerciales, colegios, polideportivos, un biblioteca pública e incluso un museo.
El mal tiempo nos acompañó durante varios días, pero aunque odie el frío y la lluvia -bueno ésta última siempre que acompañe a el primero-, pudimos disfrutar de algunos de los monumentos más significativos de las ciudades cercanas. En primer lugar voy a nombrar la ciudad de Brighton, situada en la costa sur de Inglaterra. Justo el día que podíamos pisar la playa fue el día que más llovió, pero a pesar de todo, no dejó de encantarme la ciudad. Tiene una playa enorme y preciosa de piedras, además está plagada de turistas y llena de comercios y restaurantes, así como una zona de ocio y recreativos, donde pasamos gran parte del tiempo hasta la que la lluvia cesó. Después de esto y unas compras visitamos el Palacio Brighton Pavilion o Royal Pavilion, una antigua residencia real, que puede ser visitada en su interior mediante un guía.
En segundo lugar, tengo muy bueno recuerdos de la visita al Hampton Court Palace, uno de los palacios más grandes e impresionantes de Inglaterra. Durante la visita, en el interior del castillo se recrea la vida allí durante el reinado de Enrique VIII, pero esto no es lo mejor, yo me quedo sin duda con los jardines del palacio. Todas las ventanas del castillo dan a este jardín, que es enorme e impresionante. Además, lo más divertido de todo es la visita al laberinto de arbustos que tiene el mismo castillo -sí sí, lo típico que vemos todos en las películas y que siempre queremos vivirlo en persona-, yo llegué a perder a todos mis compañeros, pero finalmente encontré la salida.

Por último, aconsejo la visita de la ciudad de Windsor, y más concretamente de su castillo, una de las principales residencias de la monarquía británica y donde la reina Isabel II pasa algunos fines de semana. Se puede visitar el castillo por dentro, así como sus jardines, donde los turistas -me incluyo, por supuesto- se hacen las típicas fotos con la Guardia Real, que no se inmuta por mucho que le digas algo. Pero lo más curioso de la visita es La Casa de muñecas de la Reina María, una reproducción detallada del modelo de una residencia del siglo XX.

Como resumen, recomiendo visitar:

• La ciudad de Farnham
• El castillo de Farnham
• Hampton Court Palace y su laberinto
• La playa de Brighton
  
• Royal Pavilion, en Brighton
• El Castillo de Windsor, una de las residencias de la monarquía británica
• La Catedral de Winchester

Semana italiana: Florencia

En enero hará dos años que una parte de “los latinistas de la clase” ―como decía mi profesor de historia― nos fuimos de viaje a Florencia y a Pisa.

Italia es el destino perfecto para los que estudiamos letras, ¡que no se sientan desprestigiados los de ciencias!, lo digo porque en los museos y en las mismas calles podemos poner en práctica todo lo que hemos estudiado durante el año. Firenze ―me encanta pensar que sé italiano aunque sea mentira…― es una ciudad conocida a nivel mundial por su patrimonio artístico y arquitectónico. Cuando paseas por la piazza del Duomo o ves por primera vez el David de Miguel Ángel en la Galería de la Academia sientes que perfectamente podrías ser la guía de la ciudad. Con solo un trimestre de historia del arte te crees totalmente capacitada, líneas horizontales por aquí, punto de fuga por allá… ¡creo que me he equivocado de carrera!

En una semana de viaje hicimos un recorrido corto por la Toscana, nuestros destinos principales eran los típicos: Florencia y Pisa. Yo había ido varias veces a Italia, pero siempre me quedo en Roma y sus alrededores, estaba muy ilusionada por ir a ver El nacimiento de Venus y la torre inclinada de Pisa. Como no, antes de ir allí, ya estaba encasillada en los puntos turísticos más famosos. Lo mejor que tiene viajar es que una vez estás allí, tus prototipos de la ciudad se disipan porque creas tu propia opinión. Por ejemplo, Pisa me decepcionó porque todos los monumentos de interés están concentrados en una parte. Pero no os equivoquéis, ¡me volví loca con la torre de Pisa! Me hice mil fotos con mis amigas y no solo la pose de sujetar la torre ―por cierto, ¿por qué siempre las fotos que te hacen salen mal y luego tú las haces perfectas? Es muy difícil captar justo el momento en el que exactamente tocas el lateral de la torre― sacamos mucho partido a una nueva manera de posar, la llamábamos: la mosca aplastada en la pared.

No quiero que la gente deje de visitar Pisa por lo que he dicho o que empiece a recibir amenazas de los habitantes de la ciudad ―lo reconozco, no me sé el gentilicio de Pisa―. Pero en un viaje de este tipo, en el que la mayor parte del tiempo estás en Florencia y que todos los días atraviesas sus plazas con la cabeza mirando al cielo ―arriesgando la vida de tu cuello― para contemplar Il Duomo o la Basílica de San Lorenzo, es difícil que otra cosa te impresione en ese momento. Florencia es la sede del arte renacentista, es maravilloso disfrutar de todas las obras de Miguel Ángel, Giotto, Botticelli o Brunelleschi. Dos museos de visita obligada son: la Galería de los Uffizi, ese museo es bonito ya de por sí, aquí encontrarás pinturas como La Venus de Urbino o La Anunciación de Leonardo da Vinci; y la Galería de la Academia donde te sorprenderás con el tamaño del David, ¡es enorme!, y no penséis mal… porque la tiene piccola.

Para acabar mi actualización, que sé que lo ibais a echar en falta: ¿cómo es la fiesta florentina? Hay que tener en cuenta que era un viaje de grupo, con dos profesoras y entre semana… Pero no os voy a defraudar, como estudiantes rebeldes que éramos, nos escapamos del hotel para visitar algún que otro pub. La fiesta es genial, cerca de la piazza del Duomo hay un pub de Erasmus donde la fiesta está garantizada.

Y antes de despedirme…

Consejo #1: el adjetivo “feo” lo entienden todos, así que be careful.
Consejo #2: acabar todas las palabras con la letra “i” y mover la mano derecha, ¡no es hablar en italiano!
Consejo #3: ¡viaja a Italia! Siempre digo que no hagáis caso a los rumores pero este es cierto, los italianos ¡son guapísimos!

Aquí os dejo con un video: Florencia y Pisa, el secreto está en la masa.

Semana italiana: Venecia

Venecia, Venecia... ciudad italiana, y como tal, una ciudad con carácter propio. Tiene una belleza característica, y es una de las ciudades más originales y singulares de este mundo.
La primera vez que fui allí pensaba que no podría pisar el suelo hasta que no cambiara de ciudad, pero muy a mi pesar, eso no ocurrió: los venecianos tienen piernas y no solo aletas, así que es una ciudad donde también hay calles.
Pero sin lugar a dudas es única por estar instalada entre canales, y porque el medio de transporte más común es el marítimo, ya que a algunos edificios solo puedes acceder mediante un barco.

Venecia se encuentra, como es fácil de suponer, llena de puentes que atraviesan los canales, y algunos de ellos cuentan con historia propia. Destacan puentes como el de Rialto, donde a la vez que cruzas, puedes echar una ojeada a las tiendecitas que hay en él. Otro de los puentes más bonitos es el puente de los Suspiros conocido, según cuenta la leyenda, porque era la vía de comunicación entre la cárcel y los juzgados. Antiguamente lo atravesaban los presos condenados a muerte, cuando pasaban por el puente era la última vez que veían el mundo y no podían evitar suspirar...y de ahí el nombre del puente.

Sin lugar a dudas uno de los lugares más bellos de esta ciudad es la Piazza de San Marco, con su basílica construida por grandes cúpulas donde se pueden ver unos de los mosaicos más bonitos. A su lado, en la misma plaza, se yergue una gran torre desde donde se divisa toda Venecia y la inmensidad del mar.
Pero no solo los edificios merecen nuestra atención, pues la plaza de San Marco es bonita por si sola. Esta llena de turistas y vendedores ambulantes. Allí puedes tomarte al atardecer un café en sus terrazas, eso sí, ¡cuidado con el precio!
Y si queréis un consejo, tampoco estéis demasiado tiempo en la plaza, porque hay muchas, y cuando digo muchas es muchas, palomas. ¡Cuidado con las palomas que me han dicho que son de goma, y además comen!. Comer no sería una actividad que nos debiera preocupar, si luego esa comida no fuese evacuada, pero las palomas como seres vivos que son, realizan esta actividad. Así que...ojito.

Las góndolas son sin duda una de las atracciones más interesantes y que más atrae al turista. Un atractivo gondolero con gorro y camisa de rayas espera con su mejor porte encima de la majestuosa lancha. Muchos de ellos incluso acompañan el paseo con cantos y música. Pintadas de colores oscuros y con sillones recubiertos de terciopelo rojo, las góndolas llaman al turista, pero cuando te enteras del precio la cosa cambia. Espero que cuando vayáis a Venecia tengáis más suerte que yo, o una madre menos tacaña, y podáis montar en ellas. Creo que tengo un récord: haber viajado tres veces a Venecia y no haber subido en góndola. “Niña, ya volverás con tu novio y que te monte en góndola. Si lo haces todo ahora, no querrás volver.” Pero volví, y escuché lo mismo.
De todas formas si no montas en góndola puedes desplazarte en vaporetto, uno de los medios de transporte más utilizados por los venecianos, que es como un autobús marítimo. Está bien para ir a los sitios pero claro, cuando vas subida en esa lanchica y ves pasar las góndolas...en fin...
Ays Venecia Venecia, llena de italianos guapísimos que te regalan los oídos...ays Venecia Venecia, con sus canales (y sus góndolas)...ays Venecia...
¡Una ciudad de obligatoria visita!

OTROS LUGARES PARA VISITAR:
- El palacio Ducal de Venecia, al lado de la Basílica, fue un edificio gótico construido en el siglo XI pero que sufrió un incendio. Mas tarde pasó a convertirse en cárcel.

- Las tiendecitas que venden toda clase de máscaras venecianas.
- El puente de los Puños, que recibe su nombre por la tradición de batirse con el adversario encima del puente con los puños.
- El Gran Canal, mediante cualquier medio de transporte puedes pasear por el canal y ver los edificios más bonitos de esta ciudad.La isla Murano, muy cerca de Venecia, conocida por sus productos de vidrio.

Semana italiana: entrevista a Marco Palamà

¿Cómo es vivir en Valencia para un italiano? Hoy vamos a contar con la presencia en nuestro blog de Marco Palamà, de 21 años, un italiano que ha venido de Erasmus a Valencia para estudiar Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos. Está instalado en Valencia desde el 9 de septiembre y Periodistas por el Mundo se ha desplazado hasta su piso para que nos contase en persona su experiencia como Erasmus.

-¿Controlas y entiendes el idioma?
Más o menos, llevo dos meses. Al principio no mucho, nunca había estudiado antes español, sólo sabía decir 'Hola' y 'Chica' (ríe). No es difícil si tienes que hablar sólo español.

-¿Cómo encontraste el piso? ¿Te costó mucho?
Estuve una semana buscando desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde. Ninguno me llamaba, además las casas eran muy feas y estaban en malas condiciones. Tengo que dar las gracias a mi mentor, que me dejó dormir tres noches en su casa hasta que encontré piso. Ahora convivo con una chica mexicana y un chico marroquí. Son perfectos como compañeros, aunque me obligan a limpiar mucho (ríe).

-¿ Te gusta Valencia y la Universidad?
Sí mucho, me encanta, está muy bien organizada. Además, el Politécnico está muy bien, porque donde yo estudiaba no era un campus, aquí hay espacios para hacer deporte y de ocio como 'La casa del alumno'. La universidad en Italia es más seria, si piensas en 'Universidad' piensas sólo en el libro, no en un campo de fútbol.

-¿La carrera es más difícil aquí?
Es diferente. Aquí tienes que hacer más trabajos en grupo y se ha de asistir siempre a la universidad. En Italia se estudia el mes de antes del examen y ya está. Además, aquí hay prácticas obligatorias.

-¿Tienes problemas con el valenciano?
Sólo al principio por la calle, que algunas avenidas y calles en el Carmen están escritas en valenciano y en mi mapa estaban en castellano. En clase no tengo problema, las doy en castellano.

-¿Cómo es la relación con los compañeros de clase?
Muy buena, además gracias a mi mentor participo en un equipo de fútbol. También voy con otros Erasmus, casi todos franceses, alemanes o ingleses. Hay pocos italianos.

-¿La fiesta en Valencia es muy diferente a la italiana?
No, lo único que aquí en España se sale de casa más tarde y también se entra en casa más tarde. Además, no existe un 'tarongers' donde hacer botellón. En Bolonia, donde yo estudiaba existe una ley que prohibe beber por la calle. En Italia bebemos en casas o por la calle pero en grupos más reducidos, no hay un lugar donde se concentran 2.000 personas.

-¿Echas de menos Italia?
No mucho. Estoy habituado a vivir fuera de casa, porque antes ya estudiaba en otra ciudad. Los amigos es lo que más extraño.

-¿La fama de que los italianos ligan mucho en España es verdad?
Sí (ríe), un poco más.

- ¿Qué ideas preconcebidas tenías de Valencia?
Tenía muy pocas ideas de Valencia antes de venir. Me dijeron que era muy divertida y que el campus estaba muy bien y es verdad. Yo había elegido como destino Valencia y Granada, pero en Granada no me cogieron, y no me arrepiento.

-¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de Valencia?
Lo que menos el verde de los semáforos que dura muy poco para los peatones. Siempre tienes que correr. Y lo que más...me gusta más o menos todo.