
Mi viaje de ida fue una serie de catástrofes ilimitadas: comenzó a llover y granizar, un niño se puso histérico llorando y gritando mientras corría por el autobús como un personaje de una película de terror y la Guardia Civil nos hizo parar. Cuatro hombres con sus compañeros, los sabuesos, empezaron a registrar todas las maletas. En ese momento, como si él ya lo supiese, mi padre me llama al móvil. Y para mi asombro, cuando le explicó la situación me pregunta con toda la normalidad del mundo: "oye…tú ¿no llevarás nada en la mochila?" Para los que no lo sepáis, mi puesto en periodistas por el mundo es una tapadera; viajo tanto porque soy contrabandista de droga…
En un viaje como este, si vas sola y al bajar en el área de servicio no encuentras tu autobús, no temas. Solo tienes que hacer una cosa: busca a un grupo de jóvenes vestidos de blanco y rojo, ¡eureka! Yo, cuando veía las noticias pensaba que solo algunas personas se vestían así, ¡pero no! Todos los pamploneses tienen dos armarios en su casa: su ropa corriente y la ropa de los Sanfermines. ¿Quién tiene tanta ropa roja y blanca? Obviamente, una semana antes del viaje tuve que irme de compras para ir bien preparada.
Cu
ando llegas a la estación de Pamplona ―yo estaba en Barañain, un pueblo con un Record Guiness al ser el pueblo con más habitantes pero sin ningún semáforo― te das cuenta que la fiesta dura, literalmente, las 24 horas del día. A diferencia de las Fallas, por ejemplo, que la gente se queja de la contaminación acústica ―que culto me ha quedado― y las carpas las cierran pronto. Los Sanfermines es otra cosa, desde la mañana hasta la noche hay espíritu festero. Los parques están llenos de jóvenes descansando o durmiendo, si no tienes amigas tan hospitalarias como tengo yo. Las charangas suben y bajan las calles tocando y seguidos por una larga cola de gente bailando al ritmo de su música, algunos incluso disfrazados.

Nosotras a la noche nos bajábamos a la ciudad bocadillo en mano e íbamos a ver los fuegos artificiales. Después de salir de allí, sino te pisa la masa de gente antes, vas en busca del resto de tu cuadrilla ―es como llaman allí a las peñas, usamos palabras distintas, por ejemplo les hace mucha gracia la palabra rebeca o decir victoria a las zapatillas, me decían ¿qué pasa que le ponéis a toda la ropa nombre de chica?- Allí no hay casales, solo alguna peña y un escenario en la plaza. A diferencia de en Valencia, los jóvenes van de pub en pub, se oye la música desde la calle y así sabes que local te gusta antes de entrar. Entre baile y baile, cubata y cubata vas dando vueltas alrededor de las calles buscando a gente que conozcas ―eso no cambia en ninguna ciudad de España―.
Lugares de interés:
-La plaza de toros
-La plaza del castillo viejo, allí está uno de mis pubs preferidos: el Zulo-La calle mayor
-La taconera
este año repetimos, esta vez procuraré no meter el pie en un charco... jajaja
ResponderEliminaradivina quién soy...http
Me da envidia, me da envidia, me da envidia...
ResponderEliminary... y... metí el pie en un charco! jajaja
ResponderEliminarsi.. un viaje corto pero intenso!lleno de anécdotas
no puedes imaginar cuanta fiesta hay hasta que no lo vives!! eso si, recomiendo tener alojamiento... eso de ir de aventurero y dormir en la calle.. la siesta puede ser gracioso pero no hay que motivarse más porque aguantar varios días con todo el desparrame puede resultar mortal
oye, no descarto este destino de nuevo.. empalmandolo con el interrail?! :)
ai y metí el pie en un charco, y... habia pis!!!! jajajajaja (te he pillado pequeña!)
ResponderEliminarsin duda hay que repetir, y por cierto sandra, digamos que eres un poquiito exagerada, no hacia frio! almenos no te quemaste no? :D
AAAAAAAAAAAi! Que recuerdos más buenos me traen tus relatos de Pamplona.
ResponderEliminarNo serán pocas las casualidades que nos unen. Como sabes, aquellos mismos días andaba yo también por los sanfermines (nada de correr delante de los toros, yo iba por la fiesta) lástima que no nos encontrásemos. Una buena anécdota hubiese sido y la podríamos haber sumado a nuestra lista de ENCUENTROS INESPERADOS!
He de decir que cuentas fenomenalmente lo que son los sanfermines, o al menos como los vemos los de fuera. Yo a tus relatos añadiría algo que me impresionó, sí dices lo de los abucheos a los últimos que entran a la plaza detrás de los toros, pero a los que entran antes de que los toros salgan de las cuadras les tiran basos y botellas. Y eso es impresionante.. una lluvia de objetos sobre los acojonaos. xDDD
Por cierto, yo me encuentro entre aquellos que no tienen amigos hospitalarios y ocupan parques y plazas en busca de una sombrita para dormir un poco (sí, sombrita, porque de noche hace frío, pero de día un calor que te cagas).
Jajajaja! Un beso grande, y también recomiendo ir, es más si puedo también quiero repetir. A ver si a la próxima nos vemos.
suenan bien la verdad, me lo planteare para el proximo verano xo me llevare bufandas, esq a quien se le ocurre irse al norte de manga corta!! jajaja
ResponderEliminarEl ambiente que se crea en Pamplona la semana de "los Sanfermines" debe ser una pasada pero a mi gusto me parece que es demasiado... la ciudad multiplica su población muchiisimo. La ciudad debe quedarse hecha un asco...Y lo de los toros no me va mucho.
ResponderEliminarvale si este año se repite yo no me lo pierdo por nada de este mundoooo!!
ResponderEliminar...ana
jejeje... Que fotos más divertidas!!! Abrazos!!!
ResponderEliminar¿¿Le llamas Victoria a las zapatillas??
ResponderEliminar