He decidido comenzar este blog acercándome hasta Polonia, para centrarme en las peculiaridades de una boda celebrada allí. ¿Habéis tenido la oportunidad de estar alguna vez en una boda polaca?, yo sí. De hecho, ésta es la causa que me llevó a viajar hasta este país.
La boda se celebraba en un pequeño pueblo a las afueras de Cracovia. Allí es tradición que los novios, el día de la boda, paguen la noche de hotel donde se celebra el banquete a todos los invitados. Esto tiene un motivo, y es que la boda continua al día siguiente con la invitación a todos a una comida en el mismo hotel. Por lo que si ya de por sí nos quejamos de que una boda sale cara, no quiero imaginarme quien se casaría aquí en España si tuviéramos que invitar a todos los asistentes a la cena, la comida del día siguiente y además a una noche de hotel.
La ceremonia comenzó en la iglesia y se celebró sin ninguna anormalidad, como podría ser una boda española, en el altar con el cura y lanzando arroz a la pareja en la salida. Todo cambió cuando mi familia y yo llegamos a las seis de la tarde hasta el hotel, donde se celebraría el convite. Todos los invitados esperan fuera la llegada de los novios, y cuando éstos llegan se beben un chupito de vodka y lo lanzan hacia atrás. Ahí llegó mi sorpresa, cuando, esperando que fuera a lanzar el ramo de bodas, por poco no soy herida por un vaso de chupito. Este fue sólo el comienzo de una larga noche, donde el vodka tendría un papel protagonista.
La ceremonia comenzó en la iglesia y se celebró sin ninguna anormalidad, como podría ser una boda española, en el altar con el cura y lanzando arroz a la pareja en la salida. Todo cambió cuando mi familia y yo llegamos a las seis de la tarde hasta el hotel, donde se celebraría el convite. Todos los invitados esperan fuera la llegada de los novios, y cuando éstos llegan se beben un chupito de vodka y lo lanzan hacia atrás. Ahí llegó mi sorpresa, cuando, esperando que fuera a lanzar el ramo de bodas, por poco no soy herida por un vaso de chupito. Este fue sólo el comienzo de una larga noche, donde el vodka tendría un papel protagonista.
Nos sentamos en la mesa para cenar a las siete de la tarde. Cualquiera puede pensar que si se comienza a cenar a esas horas probablemente sobre las once de la noche volveríamos a tener hambre. Pues bien, si vais a una boda polaca respecto a este punto podéis quedaros tranquilos. El postre está ya encima de la mesa desde que se sienta la gente, y por supuesto, la botella de vodka junto al vino, la cerveza o el agua como una bebida más para tomar durante la cena.
Sacan el primer plato, el segundo y helado como postre. Cuando te das cuenta son las ocho de la tarde y crees que ya has terminado de cenar. Empiezan los chupitos de vodka entre los invitados, y al poco tiempo ya están todos en el centro de la sala bailando canciones folclóricas, intercaladas con alguna española como "Paquito el chocolatero", pasodobles o algunas más 'actual' como "Buleria" de David Bisbal, momento en el que te planteas la imagen que deben tener de la música española. A la media hora de haber movido el cuerpo bailando vuelven a salir los camareros para sacar otro primer y segundo plato, y así a lo largo de toda la noche hasta aproximadamente la una de la madrugada. Los polacos deben de tener un estómago de hierro, porque no me explico cómo nadie cayó enfermo ante la ingente cantidad de comida y de chupitos de vodka que tomaban durante toda la velada.
Al día siguiente me preguntaba si aparecería alguien a la hora de la comida o si, por el contrario, se habrían quedado todos 'durmiendo la mona'. Se continuó la boda con una barbacoa en el jardín del hotel, aunque esta vez cada uno se servía la cantidad de comida que quería y, eso sí, parece ser que ni los novios ni los asistentes tenían cuerpo para continuar con el vodka.
Hay muchos tipos de bodas y ceremonias, características de cada país. Os aconsejo que si tenéis la oportunidad de vivirlas no os las perdáis, porque no sólo pasaréis un buen rato, sino que podréis conocer nuevas culturas.
Al día siguiente me preguntaba si aparecería alguien a la hora de la comida o si, por el contrario, se habrían quedado todos 'durmiendo la mona'. Se continuó la boda con una barbacoa en el jardín del hotel, aunque esta vez cada uno se servía la cantidad de comida que quería y, eso sí, parece ser que ni los novios ni los asistentes tenían cuerpo para continuar con el vodka.
Hay muchos tipos de bodas y ceremonias, características de cada país. Os aconsejo que si tenéis la oportunidad de vivirlas no os las perdáis, porque no sólo pasaréis un buen rato, sino que podréis conocer nuevas culturas.
Tienes algún otro amig@ polaco que vaya a casarse? Presentamel@ y dile que soy buena gente que quiero que me inviteee! :)
ResponderEliminarpd: te has recuperado de lo del vaso de chupito?
jajaajajaj era mi tío el que se casaba! pero si vuelvo te aviso y te vienes conmigo! jaaj
ResponderEliminarsisi...fue el impacto del momento, pero lo superé!
Curioso país, Polonia.
ResponderEliminarTendré que visitarlo cuanto tenga más tiempo =P
(espero que alguien me invite a una boda)
besitos marcianos!
Me pregunto cómo sería la noche de bodas... no sé a los polacos, pero a mi, con tanto vodka dentro del cuerpo, el pajarito se me pone en huelga.
ResponderEliminarHe estado en Cracovia aunque nunca en una boda, así que no tenía ni idea de cómo eran las bodas. Lo que sé es que son bastante más devotos que nosotros en general. Puede ser que la opulencia sea proporcional a la devoción o que se parecen más a nosotros de lo que pensamos en lo que a la juerga se refiere jaja
ResponderEliminarTengo una opinión neutra acerca de esta noticia.
ResponderEliminarqe boda mas graciosa!!!
ResponderEliminarEs curioso ver cómo varian las tradiciones en cada país.
ResponderEliminarRecomiendo a todos, periodistas viajeros y resto de ciudadanos, que se pasen por Cracovia, una ciudad pequeña con mucho encanto.
Hola! A ver si os acercais a London y poneis un post sobre ello ;)
ResponderEliminarPor cierto, si poneis una sección de enlaces a otros blogs, nosotros tenemos uno.... :)
Bien por los jovenes que creen en el progreso!
ResponderEliminarLa entrada de Londres será el fin de semana que viene...luego veremos tu blog a ver si es digno de ser amigo nuestro jajaja
ResponderEliminarmuy interesante la entrada.yo estuve en polonia y la verdad es que es increible.un saludo y mucha suerte!
ResponderEliminarLa verdad es que ya he visto bastantes reportajes por la tele de Cracovia y tengo muchas ganas de ir =)
ResponderEliminarEste año a una de mis clases viene un chico polaco xD ya nos hemos hecho colegas jeje
Lo de la boda es muy curiosa, pero hay muchas cosas curiosas en Cracovia, como el hecho de por qué una de las torres de la iglesia es más alta.
OYGAN!QUE BUENO COMADRES PADRISIMO QUE HALLAN ACTUALISADO LA WEB RAPIDO COMO LES DIJE
ResponderEliminarDE CRACOVIA SE POR MI NONO QUE LOS PASO MALOS EN UN CAMPAMENTO DE GITLER PERO PUDO SALIR ESITOSO CON VIDA Y ASI NASER YO.
SIGAN CON LA WEB ESTA REBIEN
joder, se me acaba de borrar el super comentario que habia escrito! porque sabeis que yo tb estuve en una boda polaca y me he sentidosuper identificada!
ResponderEliminarcuriosa boda jeje estaria bien que eso del vodka se aplicara a las costumbres españolas :)
ResponderEliminarHola chicas!!
ResponderEliminarsoy un amigo de Roob, me parece que vais juntos a clase, no?? Bueno, pues como me encanta viajar, ya estoy agregado a vuestros seguidores!
Espero con impaciencia el post sobre Londres, una de mis ciudades preferidas.
Besos =P
HOLA CHICAS! QUE BUENA IDEA HABLAR DE VIAJES! A MI ME ENCANTAN. Y ESPERO QUE NOS PODAIS OFRECER BUENAS RECOMENDACIONES SOBRE LUGARES A VISITAR EN NUESTRAS VACACIONES O PUENTES.
ResponderEliminar¿Por qué los polacos no tienen cuerpo para continuar con el vodka pero sí tienen cuerpo para una barbacoa después de una cena de 6 horas?
ResponderEliminarYo fuí quien lanzó ese chupito que casi te lesiona. A la segunda no fallaré...
ResponderEliminaryo me apunto a la próxima boda en Polonia
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