jueves, 29 de octubre de 2009

Un día en un instituto de Boston

Buenos días, me dijo mi intercambio americano la primera mañana. ¿Buenos días? ¡¡¡¡Si son las seis de la mañana!!!! Pero sí, esa era la hora de sus buenos días...
Me levanté pensando que a esas horas nos acostamos los españoles los sábados y me metí medio zombi al coche (porque en Boston, es imposible sobrevivir sin coche).
Durante el camino al instituto observé que los colores blanco, azul y rojo inundaban el panorama. Sí, la bandera americana se alzaba en las fachadas de la gran mayoría de las casas, ondeando con ese orgullo que solo los americanos conocen.

Después de casi una hora de trayecto ,llegamos al instituto -he de aclarar que era un high school (no musical, lo siento) privado y solo para chicos, sí, repito, solo para chicos. Así que este instituto distaba mucho de la imagen que suelen sacar en las películas donde el protagonista acaba convirtiendo a unos alumnos macarras de barrios marginales, en alumnos ejemplares.
Pues bien, Xaverian Brothers era un instituto singular (desde nuestro punto de vista). A primera hora de la mañana, el director les daba la bienvenida rezando un padre nuestro por megafonía. Mientras duraba la oración los alumnos debían quedarse quietos, y cuando digo quietos, es quietos, independientemente de lo que estuviesen haciendo.
En las clases encontrabas alumnos de diferentes edades, porque allí se separan por niveles. La regla es sencilla: si eres tonto, a la clase con los pequeños. Pero a pesar de la diferencia de edad, los alumnos son extremadamente participativos (los pro-Bolonia estarían orgullosos de este funcionamiento).
Su horario constaba de ocho días, es decir, las clases son rotatorias por lo que por ejemplo, no todos los lunes tenían las mismas clases.
No se les está permitido llevar mochila por los pasillos ¿Por qué? No lo sé. Pero sí que sé lo que supone ir cada vez a la taquilla para coger los libros de la siguiente asignatura.
Pero sin lugar a dudas, lo que más me fascinó fue la existencia de escaleras de bajar y de subir, que como su nombre indica son para eso. Están juntas y llevan al mismo sitio ¡pero no se te ocurra bajar por las escaleras de subir! En estos momentos piensas: igualito que aquí, que te vas abriendo paso a mochilazo limpio.
De aquella experiencia me llevo muchos recuerdos, pero sobre todo una verdad absoluta: en esta vida hay algo que es universal y es que las clases, estés donde estés, por lo general son ...¡tremendamente aburridas!


LUGARES RECOMENDADOS PARA VISITAR EN BOSTON:

- Réplica de las casas de los primeros colonos y el barco en el que vinieron.
- Estación de trenes de Boston.
- El Camino rojo, que representa el camino de la libertad.
- Cape Cod, un pueblo costero cercano a la ciudad de Boston.
- La Universidad de Harvard.
- El Instituto Tecnológico de Massachussets (el MIT).
- Pueblo de Salem famoso porque allí se mataba a muchas brujas.
- El barrio italiano.

lunes, 26 de octubre de 2009

Una boda un tanto peculiar

He decidido comenzar este blog acercándome hasta Polonia, para centrarme en las peculiaridades de una boda celebrada allí. ¿Habéis tenido la oportunidad de estar alguna vez en una boda polaca?, yo sí. De hecho, ésta es la causa que me llevó a viajar hasta este país.

La boda se celebraba en un pequeño pueblo a las afueras de Cracovia. Allí es tradición que los novios, el día de la boda, paguen la noche de hotel donde se celebra el banquete a todos los invitados. Esto tiene un motivo, y es que la boda continua al día siguiente con la invitación a todos a una comida en el mismo hotel. Por lo que si ya de por sí nos quejamos de que una boda sale cara, no quiero imaginarme quien se casaría aquí en España si tuviéramos que invitar a todos los asistentes a la cena, la comida del día siguiente y además a una noche de hotel.
La ceremonia comenzó en la iglesia y se celebró sin ninguna anormalidad, como podría ser una boda española, en el altar con el cura y lanzando arroz a la pareja en la salida. Todo cambió cuando mi familia y yo llegamos a las seis de la tarde hasta el hotel, donde se celebraría el convite. Todos los invitados esperan fuera la llegada de los novios, y cuando éstos llegan se beben un chupito de vodka y lo lanzan hacia atrás. Ahí llegó mi sorpresa, cuando, esperando que fuera a lanzar el ramo de bodas, por poco no soy herida por un vaso de chupito. Este fue sólo el comienzo de una larga noche, donde el vodka tendría un papel protagonista.

Nos sentamos en la mesa para cenar a las siete de la tarde. Cualquiera puede pensar que si se comienza a cenar a esas horas probablemente sobre las once de la noche volveríamos a tener hambre. Pues bien, si vais a una boda polaca respecto a este punto podéis quedaros tranquilos. El postre está ya encima de la mesa desde que se sienta la gente, y por supuesto, la botella de vodka junto al vino, la cerveza o el agua como una bebida más para tomar durante la cena.


Sacan el primer plato, el segundo y helado como postre. Cuando te das cuenta son las ocho de la tarde y crees que ya has terminado de cenar. Empiezan los chupitos de vodka entre los invitados, y al poco tiempo ya están todos en el centro de la sala bailando canciones folclóricas, intercaladas con alguna española como "Paquito el chocolatero", pasodobles o algunas más 'actual' como "Buleria" de David Bisbal, momento en el que te planteas la imagen que deben tener de la música española. A la media hora de haber movido el cuerpo bailando vuelven a salir los camareros para sacar otro primer y segundo plato, y así a lo largo de toda la noche hasta aproximadamente la una de la madrugada. Los polacos deben de tener un estómago de hierro, porque no me explico cómo nadie cayó enfermo ante la ingente cantidad de comida y de chupitos de vodka que tomaban durante toda la velada.
Al día siguiente me preguntaba si aparecería alguien a la hora de la comida o si, por el contrario, se habrían quedado todos 'durmiendo la mona'. Se continuó la boda con una barbacoa en el jardín del hotel, aunque esta vez cada uno se servía la cantidad de comida que quería y, eso sí, parece ser que ni los novios ni los asistentes tenían cuerpo para continuar con el vodka.

Hay muchos tipos de bodas y ceremonias, características de cada país. Os aconsejo que si tenéis la oportunidad de vivirlas no os las perdáis, porque no sólo pasaréis un buen rato, sino que podréis conocer nuevas culturas.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Fiesta de inauguración

¡Hola! Somos María, Amanda y Sandra, tres estudiantes de periodismo que publicaremos a partir de ahora en este blog. Somos novatas en esto, así que...¡no nos tengáis en cuenta los fallos!
En "Periodistas por el mundo" encontraréis anécdotas y curiosidades sobre diversas ciudades y paises que hayamos visitado. Os hablaremos de las costumbres, su cultura, los monumentos y las peculiaridades que nos han sorprendido al viajar hasta allí.
También veremos el otro lado, ¿qué piensan los extranjeros de nosotros, los españoles?Llegaremos hasta ellos y les entrevistaremos para saber su opinión y sus experiencias aquí.
Esperemos que os guste y contamos con vuestra participación y vuestras aportaciones de historias personales sobre los viajes que más os han gustado.